Jordi Savall homenajea a la INOLVIDABLE Montserrat Figueras

El director de orquesta y violagambista catalán Jordi Savall publica un álbum en homenaje de su esposa, la soprano Montserrat Figueras, que pretende ser un compendio de los 35 años de la carrera musical de la cantante, fallecida el pasado mes de noviembre.

Savall, que ha reunido en «La Voix de l’émotion» (la voz de la emoción) piezas desde el Renacimiento italiano a la zarzuela, destacó que de su esposa, con la que compartió 47 años de vida, guardará «la imagen de una intérprete con una intuición genial».

En una entrevista publicada por «Le Figaro», con motivo de la salida a la venta en Francia de ese doble álbum el próximo martes en la casa de discos que ambos habían creado, Alia Vox, el músico español indicó que Figueras «tenía una sorprendente capacidad para detectar en los cantantes calidades que ellos mismos no sospechaban, a veces antes incluso de que abrieran la boca».

«Entendía a qué repertorios y a qué sensibilidad les podía llevar su forma de caminar, su apariencia», añadió antes de recordar que la música estuvo íntimamente ligada a la relación que tuvo con ella, como esposa y madre de sus hijos.

«Cuando empecé con la violagamba, me hizo entender que se podía respirar tocando; que la voz que había perdido con el cambio en la adolescencia, podía hacer que se oyera a través de mi instrumento, indicó.

«Al devolverme el amor por el canto, me permitió avanzar hasta sus límites con la interpretación de instrumentos antiguos, la mayor parte de los cuales se forjaron a partir del modelo de la voz humana», continuó.

Savall recordó que al conocer a su mujer en el Conservatorio, «enamorarme era lo último que buscaba» ya que se dedicaba plenamente a su trabajo, pero que se quedó prendado por su «gracia y su belleza».

También contó que ambos venían de orígenes sociales muy diferentes. Él era hijo de un republicano herido durante la Guerra Civil española y exiliado, mientras Montserrat Figueras era hija de una familia burguesa que durante la contienda había «sufrido exacciones de republicanos fanáticos».

«Pese a que procedíamos de campos adversos, nuestras heridas nos acercaron», declaró.