Recuperadas unas partituras de los siglos XVI y XVII en unos registros notariales de Caravaca

Recuperadas unas partituras de los siglos XVI y XVII en unos registros notariales de Caravaca

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Las encontraron por casualidad, siguiendo la pista de unas obras de Navidad que, según los documentos de la época, se cantaban en la Catedral de Murcia en el siglo XVIII.

Jóvenes investigadores de la plataforma Early Music Project – que busca incentivar el conocimiento y la difusión de la música antigua en el sureste español–, descubrieron hace unos meses una serie de partituras datadas en los siglo XVI y XVII y que llevaban más de 300 años sin ser cantadas.

Las partituras aparecieron en el Archivo Regional encuadernadas junto a unos registros notariales de Caravaca de la Cruz de los años 1583 a 1604.

Se trata de un Dies Irae, secuencia usada en la Misa de Réquiem, un Asperges Me y un Vidi Aquam, antífonas procesionales que se cantaban al comienzo de las misas solemnes.

En Hoy por hoy Región de Murcia hemos contado con la presencia del grupo vocal Cantoría formado por: Inés Alonso (soprano), Samuel Tapia (contratenor), Jorge Losana (tenor y dirección) y Valentín Miralles (bajo).

Cantoría organizó este miércoles el reestreno de las piezas recuperadas del olvido, que tuvo lugar en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Caravaca de la Cruz.

Un concierto en el que también se escuchó una selección de música de Navidad en tiempos de San Juan de la Cruz como Sus, sus, sus de La Trulla o Riu riu chiu, uno de los temas del Cancionero de Uppsala, que Cantoría ha interpretado en directo para todos nuestros oyentes.

¿Quieres saber cómo era la música de Navidad en el siglo XVI?

Sólo tienes que darle al play y escuchar la entrevista al grupo y algún fragmento de las obras cantadas…

Fuente Cadena Ser.com

1 Comentario sobre “Recuperadas unas partituras de los siglos XVI y XVII en unos registros notariales de Caravaca”

  1. Nacho dice:

    «Early Music Project»

    No somos más idiotas en este país porque no nos entrenamos. Había que ponerle un nombre en inglés, ¿para qué, para que suena más «moderno», porque la lengua castellana es de «pobres»? Los memos que siguen esa moda son los mismos que llaman «cupcakes» a las magdalenas o «spa» a los balnearios. Hay que ser acomplejado… Que se pongan a trabajar en la música de Taylor Swift, y dejen la musicología para la gente seria y con dignidad, hombre…

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