El IVA de la música, muy por encima del resto de paises de la Eurozona

¿Por qué una partitura de una canción tiene un tipo de IVA reducido y la grabación de esa misma música no?

¿Por qué hay que pagar más IVA por asistir al concierto de un artista que para leer un libro con su biografía?

El incremento del IVA al 21%, muy por encima del resto de países de la Eurozona, ha llevado al sector de la música a una gran falta de competitividad, disminuyendo la oferta en el panorama musical de España.

Esto provoca un descenso tal magnitud que contrapesa cualquier beneficio estimado por este aumento impositivo.

El aumento del IVA ha provocado una repercusión negativa en el desarrollo de nuevos artistas nacionales.

La desaparición del margen de los empresarios impide invertir y la contratación de empresas auxiliares y de autónomos temporales ha disminuido considerablemente mermando la recaudación fiscal de estas empresas y la de los trabajadores autónomos, y provocando que muchos de ellos se encuentren en este momento en situación precaria y sin ningún tipo de ayuda económica.

Por lo que vemos, en el primer trimestre del 2013 la tendencia sigue siendo negativa y sin mucha esperanza de mejoría.

De mantenerse esta medida impositiva, durante el año 2013, el sector de la música sufrirá un descenso de recaudación neta anual en entorno al 31,00 %, que sumado al descenso interanual del año 2012 de un 11,62% nos llevará a una pérdida por encima del 40% de la recaudación neta, haciendo realidad las previsiones más pesimistas.

Sin lugar a dudas es necesaria la aplicación del tipo de IVA reducido para evitar una situación irreversible del sector.

Dicha reducción es necesaria para volver a ser competitivos, para poder invertir en nuevos artistas, para que la industria musical pueda ser autosuficiente y para crear un panorama sólido y dinámico que genere ventas y puestos de trabajo.

Más de 900 empresas musicales españolas han solicitado a la Comisión Europea, mediante una carta abierta, que introduzca un IVA cultural para «todos los bienes y servicios culturales», con independencia de que sea un libro o un disco y que su soporte sea físico o digital, en la revisión que está llevando a cabo sobre la actual legislación del IVA.