El Festival de Música Antigua se hace mayor y busca nuevos públicos
El Festival de Música Antigua de Sevilla (FeMÀS) se ha presentado con una programación muy atractiva de conciertos que se celebrarán del próximo 2 al 22 de marzo.
Artistas como Uri Caine, L’Arpeggiata, la Orquesta Barroca de Sevilla y las cantantes Raquel Andueza o Ruth Rosique son algunos de los atractivos de esta nueva edición en el que este certamen celebra sus 30 años de vida.
A este respecto, el director del FeMÀS, Fahmi Alqhai, reconoce que el festival «se ha hecho adulto en esta 30 edición porque ya ha superado su fase de desarrollo».
Asimismo, este certamen contará en su edición de 2013 con un presupuesto total de 230.000 euros, cantidad aportada íntegramente por el Ayuntamiento y que es 15.000 euros menor que el año pasado.
Apesar de ello, se ha intentado organizar un festival que este año tendrá importantes novedades, como el hecho de que se celebren conciertos en escenarios inéditos como el convento de San José del Carmen, la recién restaurada iglesia de Santa María la Blanca, la sala La Fundición, el salón de actos de Cajasol en la plaza San Francisco (Dicha entidad también cederá la Sala Joaquín Turina del Centro Cultural Cajasol) o el auditorio Falla del Conservatorio Profesional de Música Cristóbal de Morales.
El FeMÀS se inaugurará el próximo 2 de marzo con la presencia del grupo L’Arpeggiata, que ofrecerá el programa «Teatro d’Amore», dedicado a la música del Seicento italiano. «Es un grupo que es una referencia en todo el mundo y que es muy difícil de traer tanto por las fechas como por los costes, por lo que supone un gran comienzo para el festival», aclara Alqhai.
Otra de las actuaciones destacadas son las de Raquel Andueza y La Galanía o la de la soprano Ruth Rosique, que actuará con la Orquesta Barroca del Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo. También sobresalen Les Brasses Réunies y Bruno Cocset, uno de los grandes especialistas en el violoncello barroco.
Uri Caine hará una revisión de las «Variaciones Goldberg»
Uno de los eventos destacados será la celebración del día Bach, que será el 10 de marzo. Alejandro Casal se detendrá en la música previa al maestro alemán. Javier Núñez abordará el repertorio de Bach para teclado.
Ya por la tarde y por la noche se podrá disfrutar de una doble versión de una de las cimas de Bach y de toda la música clásica mundial.
Se trata de las «Variaciones Goldberg», que estarán interpretadas canónicamente al clave por Diego Ares, mientras que Uri Caine realizará un acercamiento a esta gran pieza del barroco alemán a partir de una personal fusión con el jazz.
Por otra parte, el FeMÀS ha renovado su imagen: «Es una imagen gráfica más limpia de la ciudad para fidelizar a nuestro público y para atraer a nuevos públicos, de ahí que hayamos hecho fusión entre teatro y música en La Fundición, o entre la música antigua y el jazz a través de Uri Caine», comenta Fahmi Alqhai.
Por su parte, María del Mar Sánchez Estrella subraya «el esfuerzo que ha realizado el Teatro de la Maestranza al coordinar la programación de la ópera barroca “La princesse de Navarre” con el resto de la programación del FeMÀS».
Esta obra estará interpretada por la Orquesta Barroca de Sevilla.
El Festival de Música Antigua de Sevilla se clausurará el próximo 22 de marzo con un concierto de la Accademia del Piacere, que presentará su disco «Amori di Marte:Madrigales de amor y guerra de Claudio Monteverdi».
30 Festival de Música Antigual de Sevilla
Del 2 al 22 de marzo Entradas a la venta desde el jueves 7 de febrero.
Se pueden adquirir en las taquillas del Teatro Lope de Vega y a través de www.generaltickets.com/sevilla y www.femas.es
Fuente: AbcDeSevilla.es
Escrito por: ANDRÉS GONZÁLEZ-BARBA
Esto de la lenta muerte del públco de la música artística es como lo del cine: que bajen los precios de las entradas, lo promocionen bien y verán cómo el público se multiplica; que en el cine cada vez que hay un «Día del cine», o algo así, creo que le llaman, las salas se llenan.
Mientras una entrada aceptable en un auditorio o teatro medio, que no quede detrás de una pared o a diez minutos en coche del escenario, cueste 40 o 50 euros las parejas preferirán llevarse a los niños y chavales a ver alguna película tonta o a cualquier otro entretenimiento banal que no suponga tener que soltar 15 o 160 €; y los adultos jóvenes ni siquiera se lo plantearán como opción para su ocio.
Ah, por cierto. Las tonterías «popificadoras» de la fusiones esas que se hacen para intentar sonar más «guay» y supuestamente conectar con la gente con peor educación del musical hacen más mal que bien. Ya decía Jovellanos, si no recuerdo mal, que de lo que se trataba era de subir el nivel del pueblo, no de bajar el de la cultura. Así lo que consiguen es que los aficionados de toda la vida, que asistimos a conciertos y óperas, y pagamos religiosamente nuestros abonos anuales. no vayamos a esos conciertos y cada vez nos pensemos más si renovar nuestros abonos como sigan metiendo «paridas».
Que respeten los géneros y estilos, el flamenco es flamenco, la música árabe es música árabe, y la música medieval es música medieval. Si alguien quiere hacer fusión de ellas, tiene que hacerlo bien, de verdad, como Falla, Albéniz, Bartók o el primer Stravinski fusionaron la música popular con la artística y de verdad crearon algo nuevo que nos hablaba de lo popular y de lo culto a la vez; y no limitándose a poner chundachundas, contrabajos, o injertar a martillazos melodías, ritmos y motivos de un estilo en otro sin que peguen ni con cola, dando como resultado los engendros totalmente olvidables que suelen hacer los que dicen hacer «fusión».
Por desgracia se confunde bastante a menudo divulgación con vulgarización.